Si algo hemos repetido en este humilde blog a lo largo de la temporada son dos cosas: la primera, la extraordinaria afición que tiene nuestro club; y dos, el coraje y casta de nuestros jugadores. Pues bien, hoy cuando más necesario era, afición y jugadores se han unido en una comunión especial para lograr una importantísima victoria frente a un gran equipo como es el camargués.
El partido como apuntábamos en la previa iba ser difícil, duro y complicado por la calidad del rival y por la situación deportiva de nuestro equipo, que nos hace imprescindible ganar todos los puntos en juego. Y así fue, con una primera parte trepidante, en la que prevalecieron los ataques sobre las defensas, con un ritmo frenético y plena de calidad y emoción. Si durante los primeros minutos las ventajas correspondían al equipo visitante, la reacción de nuestro equipo llegó con un ajuste defensivo y un mayor acierto cara a portería, lo que hizo que nos fuéramos arriba de dos goles en el minuto 24 (12-10). Un oportuno tiempo muerto del entrenador camargués paraba en seco la reacción y posibilitaba un inquietante parcial en contra de 1-6 en los minutos finales para llegar al descanso con una preocupante renta en contra.
Sin embargo, el equipo había trabajado muy bien, estaba centrado en el partido y era muy consciente de lo que se jugaba. Y aunque la segunda parte empezó favorable para Camargo que aumentaba la diferencia hasta el 15-19, todo cambió radicalmente merced a una clara mejoría en defensa –secundada por una actuación espectacular de Mario bajo palos– para dar la vuelta al resultado en diez minutos pletóricos de los nuestros. Así, mediada la segunda parte el luminoso reflejaba un resultado favorable de 25-23 que se pudo aguantar a pesar de estar en varias ocasiones con cuatro jugadores en cancha. Pero hoy era nuestro día, la afición gritaba DE-FEN-SA, DE-FEN-SA y los jugadores se empleaban aún más a fondo para resistir las últimas acometidas del equipo visitante. Todo estaba encarrilado y la diferencia se hacía mayor hasta el 34-30 final.
Con este resultado el equipo salva el primer match-ball, y esperará terceros resultados que le posibiliten seguir con vida deportivamente hablando en lo que resta de temporada. Y no sólo eso, el equipo coge confianza y se demuestra capacitado para competir y afrontar esta semana vital para las aspiraciones en la liga.
El siguiente y más decisivo partido será el próximo miércoles frente a U.C. DOSA en el Pabellón de la Universidad de Cantabria en la Avda. de los Castros de Santander. Será a las 20.30 horas y os pedimos a todos los seguidores un esfuerzo supremo, pues somos conscientes que hay obligaciones laborales, para apoyar como siempre a nuestro equipo. Estad seguros que no vamos a fallar.
BM. VALLEBUELNA: 34 (13+21): Mario y Borja -porteros-, Viti (4), Abilio, Polanco (4), Borja (6), David (5), Ceballos, Sergio, Aitor, Diego (8), Jony (4), Raúl y Rubén (3)
BM. CAMARGO: 30 (16+14): Calleja, Rodriguez Maza, Borragán (7), Peral, Aranaga, Acariturioz (1), De Pablo (6), Hurtado (1), Samperio (5), Marcos (8), Rivas (1), Bravo, Gonzalez Toca (1).
Marcador cada 5 minutos: 2-3, 4-5, 7-8, 9-10, 12-10, 13-16 (descanso), 17-19, 21-21, 25-23, 28-27, 30-28, 34-30.