He dejado pasar unas horas antes de ponerme a escribir estas líneas que resumen lo visto en el partido de ayer. Y a pesar de eso, mi cabreo no ha bajado ni un ápice, más bien lo contrario. Desde luego, este es nuestro blog, el blog de Balonmano ValleBuelna y bajo ese prisma se tratan de analizar las cosas. Por eso creo que el resultado final no hizo justicia con el planteamiento y el trabajo realizado por nuestro equipo.
Se pedía a nuestro seguidores que acudieran con más ánimo que nunca para apoyar al excepcional grupo humano que capitanea Rubén Castillo. El equipo necesitaba la victoria, primero porque los puntos eran necesarios para seguir en la lucha por nuestro objetivo de entrar en la fase final y para reafirmar el trabajo semanal que se viene haciendo desde principio de temporada. Resultado, nadie salió del Pabellón Municipal corraliego sin poner un sólo reproche, más bien al contrario, orgullosos de los jugadores y enfadados con el resultado final.
Si algo ha caracterizado a este EQUIPO en su corta vida ha sido la capacidad de trabajo y el carácter, las ganas de superación y la calidad humana de sus componentes. Y todas esas virtudes estuvieron presentes en el partido de ayer. El rival era el líder invicto de la competición, pero daba igual, el equipo sabía perfectamente la lección y salió decidido a por la victoria. Con un control absoluto del ritmo del partido y una defensa que rozó la perfección, se fue en la práctica totalidad del encuentro por delante en el marcador.
Cuando parecía que la victoria era posible, minuto 48 de juego y un marcador de 18-16 y balón a favor, un parcial en contra de 0-3 hizo que todo se diera la vuelta. El equipo no perdió la cara y logró empatar el partido para llegar a unos últimos minutos con todo por decidir. Sin embargo, ni la justicia deportiva ni los astros estaban de nuestro lado ayer, y sólo eso hizo que no obtuviéramos el fruto deseado en forma de resultado.
Pero hay veces que detrás de un resultado negativo se pueden encontrar otras cosas positivas. Y ayer fue uno de esos días. El equipo debe sentirse plenamente satisfecho por el esfuerzo realizado, por la demostración de capacidad competitiva demostrada y por la reafirmación en que el trabajo semanal está en la línea correcta. Y esa debe ser la enseñanza de ayer, que PODEMOS, que SOMOS CAPACES.
1,2,3 VALLEEEEEEBUELNA
BM. VALLEBUELNA: 21 (11+10): Mario y Alex -porteros-, Julio Aberto, Viti, Sergio (2), Polanco (7), Diego (3), Borja (3), Rubén (2), Jony, David (2), Raúl (2), Cacho y Abilio.
BM. ALBERGUE CABARCENO: 23 (10+13) Pando y Marco -porteros-, Andrés, Fernando, Moisés (2), Juanjo (9), Antonio, Koke (3), Jos (4), Javier (2), José Luis, David (3), Nacho y Canal
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 3-3, 4-3, 4-5, 7-6, 11-10 descanso, 13-12, 15-15, 17-16, 18-19, 19-20, 21-23.